La Bolsa encadena su segunda jornada en verde y la prima de riesgo prolonga su caída gracias al BCE

Un broker en la Bolsa de Nueva York.Un broker en la Bolsa de Nueva York.JOHANNES EISELE / AFP (AFP)

El bálsamo que supuso el superprograma de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE) prolonga su efecto una jornada más. Tras las fortísimas pérdidas acumuladas en el último mes —pese a la ligera, muy ligera recuperación de este tramo final de la semana el Ibex 35 se deja casi la tercera parte de su valor desde mediados de marzo—, las grandes plazas europeas consolidan este lunes los números verdes del jueves. El selectivo español sube más de un 4% en la apertura, en línea con sus pares francés (Cac 40: +6,5%), alemán (Dax: +6,5%) e italiano (Mibtel: +3,2%). De mantenerse estas ganancias en el final de jornada —la clave para consolidar o no la tendencia será la apertura de Wall Street—, el Ibex borraría las pérdidas de los últimos días y se apuntaría su primera semana en positivo en casi un mes y medio, en parte al calor del regreso con fuerza de algunas grandes gestoras de fondos de inversión, como Blackrock, que el jueves volvieron a comprar acciones españolas a unos precios que no se veían desde el fatídico verano de 2012. El Eurostoxx, que agrupa a las 50 mayores compañías del Viejo Continente, remonta un 6%.

En España, la tabla de subidas la lideran el gestor aeroportuario público-privado Aena, la central de reservas Amadeus y las constructora y concesionarias ACS y Ferrovial. En el lado contrario, solo un valor —la empresa de hemoderivados Grifols— cotiza en negativo.

Con todo, las grandes beneficiadas del plan de compra de activos del BCE por hasta 750.000 millones de euros y su giro de 180 grados en el mensaje —del “no estamos aquí para cerrar los diferenciales de deuda” al “tiempos extraordinarios requieren acciones extraordinarias; no hay límites en nuestro compromiso con el euro”—siguen siendo las primas de riesgo de los países que estaban en primera línea de fuego de los mercados: Italia y España. La rentabilidad exigida al bono italiano y español a 10 años cae una jornada más y, pese a la mejora también de su par alemán, reducen la brecha. Ese descenso en el interés del papel español e italiano es vital par que sus respectivos Gobiernos puedan financiar los muy necesarios programas de estímulo para que la economía vuelva a la vida con la mayor normalidad posible tras el frenazo en seco por la cuarentena.

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