Ofensiva de primavera
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.REUTERS
La reciente publicación de una contracción del PIB chino, del -6,8%, es un buen preludio de lo que, a corto plazo, nos depara a las economías donde el virus de Wuhan tardó más en llegar. Una tragedia sanitaria y humana de difícil comparación en el mundo desarrollado que, en lo económico, combina la imprevisibilidad de una catástrofe natural, la reducción de confianza del peor atentado terrorista y un auténtico shock
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