Ojalá no olvidemos

Estamos viviendo una experiencia excepcional que nos revela lo vulnerables que somos, sobre todo los que disponen de pocos recursos; el valor de la cultura, de la que dependemos y con la que soslayamos nuestra debilidad congénita; las niñas y los niños, lo mejor de todo; los mayores y las residencias donde viven, ¡qué pena su marcha!; la solidaridad, la consolidada en las instituciones públicas y la espontánea; los trabajadores sin prestigio social, los inmigrantes, esenciales pero invisibles; la ley de la oferta y la demanda, lo mal que funciona para la mayoría; la hiel, cuánto odio destilan algunos vecinos y algunos líderes políticos. No creo que después de esta crisis seamos mejores, pero deseo que como sociedad no olvidemos lo que ahora se nos revela con tanta claridad: qué es realmente valioso y digno de proteger, qué nos salva y qué nos hunde; será crucial para nuestro futuro.
María del Carmen Lozano Acer. Sevilla
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