“Llueve, ¡cochino Gobierno!”
/arc-anglerfish-eu-central-1-prod-prisa.s3.amazonaws.com/public/2G5I4YZTAJGVJIVPKVYMWDESMY.jpg)
Otro Pleno más desde el inicio de la pandemia, y ya van cuatro, el debate parlamentario se ha resumido en una batalla dialéctica de Pedro Sánchez contra todos los portavoces, acusándole de una multitud de errores, a veces incluso contradictorios entre sí. Un ejemplo: se le critica abrir demasiado la mano con el confinamiento (crítica de Gabriel Rufián), al mismo tiempo que se le reprocha que los niños no puedan salir cuanto antes a airearse en parques de juego. Ha sido un debate bronco pero con aire dramático por la ausencia de aplausos: el presidente, al comienzo de su intervención, ha pedido evitarlos por respeto a las víctimas. Alguno se ha escapado en el fragor de la discusión. Un “Pleno fantasma”, lo ha descrito el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, porque solo han acudido medio centenar de diputados de los 350, que ha dejado una colección de momentos en el Diario de Sesiones.
Llueve, ¡cochino Gobierno!
El presidente ha echado mano de un dicho italiano para quejarse de la tormenta de culpas. Piove, ¡porco Governo! (Llueve, ¡cochino Gobierno!”), dicen los italianos en referencia a que al Gobierno tiene la culpa de todo, hasta de llover. Sánchez ha pedido a los partidos que esperen a conocer los verdaderos datos de todos los países para juzgar la actuación de España. “Un país que no haga test podría afirmar que no tiene ningún caso”, ha contrapuesto. Los líderes de PP y Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal, han utilizado como prestigiosa referencia a un instituto australiano, el Institute of Certified Management Accountants de Australia, para sostener que España es el país que peor ha actuado de todo el mundo ante la pandemia.
Churchill, Varoufakis, Maduro y Chávez.
Seis líderes políticos han sido invocados (o más bien arrojados al Gobierno) en la gestión de la crisis. Los venezolanos Nicolás Maduro y Hugo Chávez son ya un clásico en boca de Vox. También el revolucionario cubano Fidel Castro. Santiago Abascal, el líder de la extrema derecha, ha insistido en estas referencias porque el Gobierno pretende, en su opinión, “convertir a España en una inmensa cárcel chavista”. El líder de Vox ve muy mal a su país, como una “república bananera bolivariana” y no ha evitado incluso referirse a las residencias de ancianos, especialmente golpeadas con la tragedia de la pandemia, como “auténticos gulags”.
El presidente del PP ha preferido evocar la referencia griega, para advertirle a Sánchez de las consecuencias de tratar de doblar el brazo a Europa: “Recuerde a Varoufakis y cómo acabó Tsipras”. Y ha sido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien ha recordado al estadista británico Winston Churchill para alertar a Sánchez de un mal destino político incluso a pesar de tener éxito en la gestión: “Churchill ganó la guerra y dos meses después perdió las elecciones, porque no lo supo comunicar”, le ha advertido.
Este virus lo paramos… separados.
La portavoz de Junts Per Catalunya, Laura Borrás, va a contracorriente. “Este virus no lo paramos unidos, sino separados”, ha proclamado en la tribuna, en contraposición al lema del Gobierno ante la Covid-19: “Este virus lo paramos unidos”. A continuación, Borrás ha aclarado que se refería al distanciamiento social. Sus palabras, en boca de un partido independentista, tenían un evidente doble sentido.
“Esto no es una guerra” y la batalla de Normandía.
El líder del PP, Pablo Casado, se ha desmarcado del lenguaje bélico que suele utilizar el Gobierno para referirse a la lucha contra la pandemia. “Esto no es una guerra, es una hecatombe”, ha proclamado. A renglón seguido, Casado ha utilizado un paralelismo bélico de la Segunda Guerra Mundial: “En España, han muerto por coronavirus más personas que soldados aliados en el desembarco de Normandía”.
Cójanos la mano (sin guantes).
Ciudadanos lleva semanas tendiendo la mano al Gobierno para pactar las medidas contra la emergencia sanitaria. “Venga con nosotros, cójanos la mano”, ha subrayado hoy el portavoz parlamentario Edmundo Bal. La imagen de darse la mano encaja, no obstante, algo regular con el distanciamiento social obligado. Ni Bal ni Sánchez (como prácticamente ningún portavoz) han acudido al Pleno con guantes. Solo ha llevado mascarilla, que se ha retirado a la barbilla para intervenir en la tribuna, Laura Borrás, de Junts per Catalunya. Una limpiadora ha vuelto a desinfectar la tribuna de oradores y las barandillas.
La fábula de la cigarra y la hormiga.
Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, ha alertado contra aquellos que quieren imponer “la fábula de la cigarra y la hormiga” en Europa. La cigarra (que sería España y los países del sur) acude, al llegar el invierno, a pedir prestados alimentos a su vecina la hormiga (Alemania y los vecinos del norte). Esta, temiendo no tener suficiente para ambas, le niega el préstamo y le recrimina haber pasado el verano holgando en vez de haber hecho acopio de alimentos para la estación fría. “No permita que las pretendidas hormigas vuelvan a despreciar los mecanismos de solidaridad”, ha pedido Echenique al presidente.
Contra los “intransigentes” expertos.
No solo ha sido el Gobierno destinatario de reproches en la gestión. También, gracias al portavoz del PNV, Aitor Esteban, los expertos que asesoran al Ejecutivo. El peneuvista ha cargado contra “la intransigencia de los expertos médicos que no se quieren pillar ni un solo dedo meñique”. Se refería a la rectificación del Ejecutivo ayer sobre el desconfinamiento de los niños. La teoría de Esteban es que fueron los expertos los que se opusieron a que los menores salgan de casa. “Seguro que dijeron que ni un solo movimiento. Y lo seguirán diciendo”, ha considerado.
El minuto de silencio lo convoca el líder del PP.
El Pleno ha guardado un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus. Lo ha hecho a petición de Pablo Casado, líder del PP, que ha intervenido después de Pedro Sánchez, lo que ha despertado algunas críticas en redes sociales porque no haya sido el presidente del Gobierno, o la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, quienes hayan convocado antes esa deferencia con los fallecidos. Casado ha recibido las condolencias personales de la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, por la muerte del hermano de su padre ayer mismo a consecuencia del virus.
El debate sobre el pelo del presidente.
Pese a la solemnidad que el líder popular ha querido dar al debate, otros diputados del PP no han seguido ese tono. El parlamentario Antonio González Terol ha llamado la atención sobre el corte de pelo del presidente. “Hemos renunciado a algo que no ha renunciado el presidente del Gobierno, felicítele porque el corte de pelo que se ha hecho es muy bonito, la pena es que el resto de españoles no nos lo podemos hacer”, se ha quejado. La ministra portavoz, María Jesús Montero, le ha contestado con virulencia: “Me parece una broma de mal gusto que se suba usted a esta tribuna a hablar del corte de pelo del presidente”.
Información sobre el coronavirus
– Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
– Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía
– Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
– Guía de actuación ante la enfermedad
– En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad
– Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia
Debido a las excepcionales circunstancias, EL PAÍS está ofreciendo gratuitamente todos sus contenidos digitales. La información relativa al coronavirus seguirá en abierto mientras persista la gravedad de la crisis.
Decenas de periodistas trabajan sin descanso por llevarte la cobertura más rigurosa y cumplir con su misión de servicio público. Si quieres apoyar nuestro periodismo puedes hacerlo aquí por 1 Euro el primer mes (a partir de junio 10 euros). Suscríbete a los hechos.