Vergüenza

He leído en su periódico un artículo que, bajo el epígrafe La experiencia personal, escribe Rafael Sarmiento, periodista mexicano de ascendencia andaluza y catalana, en el que cuenta lo ocurrido al haber salido a la calle con su hijo Iñaki, de cuatro años y con un trastorno de neurodesarrollo, siguiendo instrucciones de su terapeuta. Me siento realmente avergonzada por el desconsiderado comportamiento que alguno de mis compatriotas han tenido con usted y le pido disculpas en nombre de otros muchos que entendemos y apoyamos su postura ante el problema de su hijo.
Ángeles Ortiz García. Madrid
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