Bruselas advierte de una recesión a varias velocidades en la zona euro y augura un desplome de la economía española este año
/arc-anglerfish-eu-central-1-prod-prisa.s3.amazonaws.com/public/VG4WDOKJVJFMFEZMGG4IGBBVTU.jpg)
Bruselas empieza a trazar las letras que dibujarán la trayectoria de la economía europea tras el golpe de la pandemia. La Comisión Europea por ahora cree que recorrerá el camino de una “V”. Mayúscula e imperfecta. Y con un ángulo más agudo en España, Grecia e Italia que en Polonia, Austria o Alemania. El informe de previsiones que este miércoles presenta el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, prevé un desplome desconocido desde la Segunda Guerra Mundial para la mayoría de las economías de la zona euro, que en su conjunto retrocederá un 7,7% en 2020. En línea con las previsiones del Gobierno, Bruselas prevé que España sufra un derrumbe de un 9,4% este año y crezca un 7% el que viene, con la tasa de paro enfilándose de nuevo hasta el 18,9%.
Europa anduvo a ciegas durante semanas. Los técnicos de la Comisión Europea comprobaron enseguida que la temperatura jamás había sido tan gélida, pero no sabían hasta dónde caería la temperatura. La Comisión cuenta por fin con datos casi cerrados del primer trimestre, los calendarios nacionales para el desconfinamiento y las medidas adoptadas por las capitales para parar el primer golpe de la crisis. Con ellas han dibujado las primeras previsiones, que dibujan una crisis de varias dimensiones en la Unión Europea.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, destacó en un comunicado que esa desigualdad estará condicionada por “la velocidad a la que se pueden levantar los bloqueos, la importancia de servicios como el turismo en cada economía y por los recursos financieros de cada país”. “Esta divergencia plantea una amenaza para el mercado único y la zona euro”, advirtió Gentiloni, quien abogó por una “acción europea conjunta y decisiva”. “Debemos estar a la altura de este desafío”, añadió.
Las previsiones señalan que la economía de la zona euro caerá este año un 7,7% y remontará el que viene un 6,3%. Detrás de la media, se esconden varias velocidades. La Comisión advierte de que el shock es simétrico, puesto que afecta a todos los países. Sin embargo, no lo es ni la caída de la actividad ni la fuerza del rebote de 2021.
Polonia caerá un 4,3% que recuperará casi por completo el año que viene, pero también Alemania, con un confinamiento más suave y medidas fiscales más enérgicas, sufrirá una caía del 6,5% este año y logrará que su actividad “alcance su nivel anterior a la crisis a finales de 2021”, dibujando una V casi perfecta. En cambio, para España, se espera que “si todas las restricciones se levantan a comienzos de 2021” la actividad empiece a rebotar durante la primera mitad de ese año, pero permanezca un 3% de los niveles de 2019.
Deterioro de las finanzas públicas
Bruselas señala las “estrictas medidas de confinamiento” adoptadas en España, que culminaron en abril con a suspensión de todas las actividades no esenciales durante dos semanas. El informe de la Comisión señala que la actividad se reanudará más rápidamente en la industria que en los servicios a causa de las restricciones que seguirá habiendo en el comercio y el turismo. La pandemia se cebará en especial con el mercado laboral a causa de la elevada temporalidad. El uso intensivo de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) no evitarán que, después de Francia, España sea el país de la UE que más empleo destruya. La tasa de paro debería subir hasta el 18,9% en 2020 y bajar hasta el 17% en 2021.
Las finanzas públicas también se resentirán por la caída del Producto Interior Bruto (PIB) y el aumento del gasto en prestaciones de desempleo o sanidad. El déficit público crecerá hasta el 10,1% del PIB, volviendo a los niveles de la crisis de la deuda soberana de 2012. También la deuda subirá 20 puntos porcentuales, hasta el 115,6% del PIB. En un escenario sin cambios de políticas presupuestarias, la Comisión prevé que en 2021 el boquete en las cuentas públicas disminuya de tamaño, hasta el 6,7% del PIB, y que la deuda se reduzca hasta en 113,7% del PIB.
El informe de Comisión Europea, pues, dibuja un panorama poco alentador para España. La pandemia va a desdibujar los avances logrados durante los años de bonanza. La recuperación va a ser más larga que en otros países lastrada por una caída de la inversión (-20,7%) más intensa que el resto de sus socios, una mayor destrucción de empleo (8,7%) y un rápido deterioro de sus cuentas públicas.
En EL PAÍS, decenas de periodistas trabajan para llevarte la información más rigurosa y cumplir con su misión de servicio público. Si quieres apoyar nuestro periodismo y disfrutar de acceso ilimitado, puedes hacerlo aquí por 1€ el primer mes y 10€ a partir del mes siguiente, sin compromiso de permanencia.