El acuerdo de Arrimadas con el Gobierno agita Ciudadanos
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Ciudadanos siempre ha sido un partido con varias almas, a las que cohesiona sobre todo un pétreo antinacionalismo. El movimiento de Inés Arrimadas alcanzando el martes un acuerdo con el Gobierno para apoyar la prórroga del estado de alarma ha agitado internamente el partido con varias bajas del alma más derechista. El exportavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, y la exportavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, han anunciado su baja de militancia por el pacto de Cs con el Ejecutivo “socialcomunista”. En el otro lado, en cambio, el alma más centrista ha celebrado el movimiento de Arrimadas. El exresponsable económico, Toni Roldán, o el excandidato del partido en Barcelona, Manuel Valls, han elogiado su decisión. La nueva líder ha marcado perfil propio con un rumbo distinto al de su predecesor, Albert Rivera, que también la ha convertido en blanco de la extrema derecha.
La baja de Girauta viene a simbolizar el cambio de etapa de Ciudadanos bajo el liderazgo de Arrimadas con respecto a Rivera, aunque el exportavoz parlamentario ocupaba ya en la ejecutiva del exlíder las posiciones más a la derecha del partido. Fue uno de los principales defensores del veto al PSOE que aprobó la dirección en 2019. “No trabajamos tanto para construir una bisagra. Acabo de comunicar formalmente mi baja como afiliado a Ciudadanos”, escribió anoche en su cuenta de Twitter. El expolítico había dimitido de los órganos del partido tras el mal resultado electoral en noviembre, y prefirió no participar en la nueva dirección de Arrimadas, pero continuaba como militante. Ahora se desvincula por completo de Cs.
En las últimas horas antes de anunciar su baja, Girauta había dejado claro que consideraba que aprobar la cuarta prórroga del estado de alarma por la pandemia era un chantaje al que la oposición no debía claudicar. “Mañana la oposición debe elegir: O bien cede al chantaje por miedo a los medios progres. O bien empieza a darle su merecido al gobierno de la negligencia, el autoritarismo y las corruptelas”, escribió en las redes sociales. La exportavoz municipal en Barcelona, Carina Mejías (que llevaba ya un año fuera de ese puesto), se marcha por el mismo motivo. “La decisión tomada ayer, anunciando el apoyo de Ciudadanos al actual Gobierno social comunista, después de estos meses tan difíciles y de una gestión de consecuencias tan devastadoras para todos los españoles, me resulta imposible de compartir”, ha explicado en un comunicado.
Arrimadas también se ha convertido con su decisión en el blanco de la extrema derecha, que lanzó ayer una campaña en su contra en Twitter con el hashtag (etiqueta) de “traidora”. Varios dirigentes de Vox, entre ellos su líder, Santiago Abascal, difundieron los mensajes de Girauta, con quien mostraron, además, su complicidad.
La nueva líder de Cs recaba en cambio apoyos del sector ideológico más moderado de Cs. Toni Roldán, quien fue portavoz económico de Cs y que dimitió por el veto de Rivera a los pactos con el PSOE, ha celebrado la decisión de Arrimadas porque “nunca la coordinación entre comunidades autónomas fue más importante, y el mando único del estado de alarma favorece esa coordinación”. “Ojalá a futuro el Gobierno se abra a una cooperación más estable hacia el centro”, confía Roldán, que siempre defendió el pacto entre PSOE y Cs cuando sumaban 180 diputados. Como Roldán, otro de los exdirigentes enfrentados con Rivera, Manuel Valls, excandidato de Cs a la alcaldía de Barcelona, comparte el acuerdo de Arrimadas con el PSOE. “Acierta Inés Arrimadas ofreciendo apoyo al Gobierno en estas circunstancias. España necesita cooperación entre las fuerzas políticas del centro izquierda y del centro derecha, y estabilidad”.
Con su movimiento, un pacto negociado con el Gobierno que le dará una interlocución preferente las próximas semanas, Arrimadas rompe la dinámica de bloques de la política española y desplaza a ERC como socio del Ejecutivo. De momento, aún es una incógnita si la alianza podrá ser estable, pero esa es la intención del PSOE. “El apoyo de Cs no es solo interesante, sino necesario”, ha subrayado hoy Rafael Simancas, secretario general del grupo parlamentario socialista.
Arrimadas defiende su postura no como un “cheque en blanco” al Gobierno, sino porque sirve para evitar que se levanten todas las restricciones el próximo sábado y se produzca un “caos sanitario”. La líder asiste por primera vez al pleno del Congreso desde el comienzo de la pandemia. Defenderá la posición de su grupo en un momento en el que ha vuelto a tener una posición central en la política española.
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