Eibar y Leganés no se atreven a ganar
Bustinza (i) presiona a Kike García durante el Eibar-Leganés.
En la final por la permanencia que disputaron el Eibar y el Leganés en Ipurúa, el miedo a perder pesó más que la necesidad de ganar. Ambos equipos firmaron un empate (0-0) con el que el Eibar no termina de escapar de la zona de descenso, aunque aún mantiene a una prudencial distancia de cuatro puntos sobre el Mallorca. En una situación mucho más complicada queda el Leganés, que apenas inquietó al equipo de Mendilibar y, con solo tres partidos por delante, se encuentra a seis puntos de la salvación que marca el Alavés con un partido menos, el que disputará este viernes contra el Real Madrid.
Como es habitual cuando juega en su campo, el Eibar salió a imponer un ritmo frenético y a marcar terreno desde el primer minuto. A base de balones colgados al área -el equipo armero es el que más centra de toda LaLiga- bombardeó al Leganés, que logró resistir el arreón inicial sin pasar muchos apuros y, mediada la primera parte, empezó a estirarse y a llegar con cierto peligro a las inmediaciones del área rival.
Adoleció el Lega, sin embargo, del colmillo necesario para hacer daño al Eibar. El equipo de Aguirre igualó la intensidad de los guipuzcoanos, pero sus dos acercamientos peligrosos se fueron al limbo tras dos buenas intervenciones de Dimitrovic a los disparos de Kevin y Jonathan Silva. Echó de menos a Óscar Ródriguez, mediapunta cedido por el Madrid que se ha convertido en su principal referencia ofensiva tras las salidas de Braithwaite y En-Nessiry en el mercado de invierno y que en las últimas horas ha sido centro de la polémica tras deslizar Aguirre que no volverá a jugar en lo que resta de temporada.
Sufría el Eibar, al que el descanso le cambió la cara. Con el Leganés pertrechado y ordenado alrededor de la línea de cinco defensas, los de Mendilibar dieron un paso al frente y volvieron a instalarse en las inmediaciones del área visitante tras la reanudación. Lo intentaron Kike García, cuyo remate de cabeza a bocajarro se fue por encima de la meta de Cuéllar, y De Blasis, que no acertó a embocar con un duro disparo desde la frontal.
A pesar de que el punto le venía mejor que a un Leganés que llegaba al partido con la necesidad imperiosa de arriesgar en busca de la victoria, el Eibar siguió buscando un tanto con el que encarrilar la salvación. No lo encontró a pesar de buscarlo con empeño, tónica habitual desde que Fabián Orellana, su faro en ataque, anunció su marcha el 30 de junio tras finalizar contrato.
Sorprendió, en cambio, la falta de ambición de Aguirre en los minutos finales, más teniendo en cuenta que al Leganés le restan tres duelos complicados ante el Valencia, el Athletic y el Madrid. Incluso Cuéllar fue amonestado por perder tiempo y el entrenador mexicano, al que se le vio pidiendo calma a sus jugadores cuando el duelo se aceleraba en el tiempo de descuento, se limitó a dar por bueno un empate que deja muy tocado a su equipo, prácticamente deshauciado en la lucha por la salvación.
