Riqui the Pooh
Algo tiene Riqui Puig que alimenta la controversia, un poco como el Luke Skywalker de la primera entrega de Star Wars. El Real Madrid es el Imperio, siempre lo ha sido, y para luchar contra el Imperio (todo se reduce a esto, tampoco nos engañemos) se necesita del concurso de los más fuertes: por eso suelen despertar tanto recelo estos chicos de la cantera con torso de peluche, cara bonita y tobillos de Sargadelos. Que el menudo futbolista de Matadepera lleva la sangre plagada de midiclorianos –ADN Barça, en términos fut…
Inicia sesión para seguir leyendo
Sólo con tener una cuenta ya puedes leer este artículo, es gratis
Gracias por leer EL PAÍS