El PSE reclama justicia para todas las víctimas de ETA en el aniversario del asesinato de Isaías Carrasco

Marian, la viuda de Isaías Carrasco se abraza a su hija Sandra en presencia de la secretaria del PSE-EE, Idoia Mendia.
Marian, la viuda de Isaías Carrasco se abraza a su hija Sandra en presencia de la secretaria del PSE-EE, Idoia Mendia.JAVIER HERNÁNDEZ

Hace 13 años, cuando solo quedaban dos días para celebrar las elecciones generales de 2008, ETA asesinó al que, entre 2003 y 2007, fue concejal del PSE en Mondragón, Isaías Carrasco. Lo hizo en la puerta de su casa cuando cogía su coche para ir a su puesto de trabajo. Desde entonces los socialistas vascos han reivindicado año tras año el esclarecimiento de todos los crímenes de la banda, han exigido a la izquierda abertzale que reconozca su responsabilidad en cinco décadas de violencia terrorista y han pedido que cesen los homenajes a los etarras excarcelados. El secretario general del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, ha exigido este domingo “verdad, justicia y memoria para todas las víctimas con las que poder escribir un relato que permita a las generaciones futuras disfrutar de una convivencia sana”.

El homenaje con ofrenda floral, al que ha asistido la plana mayor del PSE y la viuda y los tres hijos del concejal asesinado, se ha celebrado tres días después de la destrucción de 1.400 armas de ETA y los GRAPO en Valdemoro (Madrid) como acto simbólico de la derrota del terrorismo. Una cita que no contó con la unanimidad de los partidos y que además fue muy criticado por varias asociaciones de víctimas. Andueza ha respaldado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras las críticas por ese acto de destrucción de armas. “Hoy estamos mejor porque ETA ya no existe y no está en nuestras vidas”, ha dicho tras recordar que la banda terrorista fue derrotada. “El Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez, y acompañado por Idoia Mendia, escenificó esa derrota destruyendo las armas que destruyeron vidas y acabaron con la vida de compañeros y compañeras”, ha subrayado.

Andueza ha dicho, en referencia a la izquierda abertzale, que “algunos querrán maquillar lo que ha pasado, algunos olvidarlo, echar una manta de silencio por encima para hacer creer a todo el mundo que aquí no ha pasado nada”, pero “aquí pasó mucho y muy grave”. “Nos azotaron y nos asesinaron, nos extorsionaron, nos persiguieron, destrozaron familias y eso nunca, nunca, nunca, se puede perdonar”, ha recordado.

El acto ha contado con la presencia de la alcaldesa del PNV, María Ubarretxena, pero no con la de EH Bildu pese a que, en marzo de 2018, la entonces candidata a lehendakari por la coalición de la izquierda abertzale, Maddalen Iriarte, sí participó en el homenaje. Un gesto que no tuvo continuidad unos días después, cuando el grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Mondragón se negó a firmar un documento con el resto de grupos en el que se proclamaba la injusticia del asesinato. La primera vez en la que Sortu participó en un homenaje a una víctima de ETA fue en 2014, tres años después de que ETA abandonara las armas. El entonces portavoz de Sortu, Pernando Barrena, se acercó al homenaje al empresario Joxe María Korta, asesinado por ETA en la puerta de su empresa, en Zumaia, aunque para entonces, otro miembro de su partido, Martín Garitano, llevaba ya dos años acudiendo a la cita en su condición de diputado general de Gipuzkoa.

Isaías Carrasco fue asesinado el siete de marzo de 2008 tras ser alcanzado por cinco disparos cuando acababa de subirse a su coche para ir a trabajar al peaje de Bergara en la autovía A8. Un terrorista se le acercó y le disparó a un metro y medio de distancia a través del parabrisas. Uno de los disparos impactó en la cabeza del exedil, otro en el cuello, dos en el abdomen y un quinto en el brazo. No llevaba escolta. Por este asesinato fue condenado en 2015 Beinat Aguinagalde a 32 años de prisión. Este etarra fue trasladado el pasado febrero desde el Centro Penitenciario de Jaén a la cárcel de Dueñas (Palencia), dentro de la nueva política penitenciaria del Gobierno con los reclusos etarras.

Por otra parte la asociación creada por agentes de la Ertzaintza, Mila Esker, ha homenajeado en la Academia de Arkaute, Álava, a Carlos Díaz Arkotxa, el superintendente de la Ertzaintza asesinado por ETA a las afueras de Vitoria el 7 de marzo de 1985. Mila Esker ha querido mostrar su cariño a la familia del agente asesinado y “reconocer y agradecer su labor” con un homenaje frente a la placa que recuerda a los agentes asesinados por la banda.

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